El fotógrafo intuye historias que, sólo a veces, tiene la satisfacción de desvelar

“Ver”, “ojear”, “repasar”, “observar"... reflejan distintos grados de atención que pone el observador a la hora de mirar. Sin embargo,
de entre ellos, es posible que, "contemplar", sea el que más seriamente advierte a los sentidos que hay que esforzarse más.

El fotógrafo es un artista de la contemplación y la emoción de sus tomas sólo puede ser percibida si son, en verdad, contempladas.
En esta página invitamos a contemplar fotografía. Un juego en el que se puede compartir lo que a otros ha podido pasar desapercibido.

Burdel

E3; 7-14 en 7mm; 1/60s en f/4+0,7; 100 ISO.
Pompeya, ciudad de la Antigua Roma. Muy dañada tras un terremoto en el año 62, había sido ya casi reconstruida cuando en el 79 quedó completamente enterrada bajo las cenizas del Vesubio. Desde entonces se perdió todo rastro de la ciudad hasta el S.XVIII. La fotografía muestra lo que sin duda fue el acceso a uno de sus burdeles. El hecho de que estos locales se encontraran tan explícitamente señalizados, hace pensar que estaban mucho mejor reconocidos que en la actualidad.
Pistas: Geometria de la imagen. Comentarios ocultos (resaltar con el cursor a continuación para desvelar): El fuerte angular y el bajo punto de vista son necesarios para introducir el “motivo” y enmarcarlo correctamente en su contexto. Pero bajo estas condiciones las imágenes corren el riesgo de quedar exageradas y carentes de proporciones. Esto se ha evitado gracias a dos elementos: a) la marcada perspectiva acentuada por las dos grandes diagonales que delimitan los tres grandes triángulos con mismo vértice (el de la carretera, el de la acera y el que delimita las ruinas); y b) el degradado de color que progresa, en dirección contraria, desde el gris azulado de las piedras hasta el marrón anaranjado de las ruinas. El fuerte angular, además, permite un enfoque continuo desde los pocos centímetros del primer plano hasta el infinito del cielo.

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