El fotógrafo intuye historias que, sólo a veces, tiene la satisfacción de desvelar

“Ver”, “ojear”, “repasar”, “observar"... reflejan distintos grados de atención que pone el observador a la hora de mirar. Sin embargo,
de entre ellos, es posible que, "contemplar", sea el que más seriamente advierte a los sentidos que hay que esforzarse más.

El fotógrafo es un artista de la contemplación y la emoción de sus tomas sólo puede ser percibida si son, en verdad, contempladas.
En esta página invitamos a contemplar fotografía. Un juego en el que se puede compartir lo que a otros ha podido pasar desapercibido.

Secarral

E3; 50-200 en 200mm; 1/320s en f/5,0 +0,7; 200 ISO.
Foto tomada en medio de un secarral con el sol casi en lo alto. El ramaje debió ayudar a que la luz se filtrara suavizando las sombras
del medio día (alguna todavía se puede percibir sobre la vaina del primer plano).
Pistas: Pese a lo anterior, esta imagen, quizá por obvia, parece más fácil de contemplar de lo que es. Podemos preguntarnos sobre qué es lo que confiere esa aparente humedad. Puede prestarse también atención el área más nítida de la toma, donde hay un casual juego de contrastes que no es difícil desvelar. Comentarios ocultos (resaltar
con el cursor a continuación para desvelar): Creo que es obvio que son las hojas desenfocadas las que proporcionan esa sensación de humedad. Sin embargo, la sensación queda muy acentuada por el hecho que todas ellas (y sólo éstas) están tan fuera de foco que ninguna resulta reconocible. No hay realmente hojas, sino un velo de luz. La única parte nítida corresponde a las vainas que, en contraposición con las hojas, son todas perfectamente identificables, hasta las desenfocadas. Respecto al juego de contrates, hay un hecho interesante. Sólo dos vainas están perfectamente enfocadas: la GRANDE y CERRADA del centro y la PEQUEÑA y ABIERTA de su izquierda. Ahora volvamos al momento en que se tomo la fotografía y reconozcamos que sólo la cámara pudo ver esta composición.
Mi mujer irrumpe: "Ni sensación de humedad ni leches. De lo que dan ganas es de meter el dedo y "rassss" despegar todas las habas".

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