El fotógrafo intuye historias que, sólo a veces, tiene la satisfacción de desvelar

“Ver”, “ojear”, “repasar”, “observar"... reflejan distintos grados de atención que pone el observador a la hora de mirar. Sin embargo,
de entre ellos, es posible que, "contemplar", sea el que más seriamente advierte a los sentidos que hay que esforzarse más.

El fotógrafo es un artista de la contemplación y la emoción de sus tomas sólo puede ser percibida si son, en verdad, contempladas.
En esta página invitamos a contemplar fotografía. Un juego en el que se puede compartir lo que a otros ha podido pasar desapercibido.

Naturalezas

E3; 50-200 en 200mm; 1/800s en f/2,8+0,7; 100 ISO.
Para Aristóteles "La Naturaleza" es la propia esencia de las cosas, pero de las cosas capaces de cambiar a partir de sí mismas; es decir, de poseer en sí mismas el principio del movimiento. La Naturaleza, pues, determina el tipo posible de movimiento que caracteriza a cada cosa, pero también el tipo de reposo que a ellas más le conviene. Por ejemplo, decía que a la piedra le corresponde estar en reposo, de acuerdo con su propia naturaleza.
He aquí dos naturalezas diferentes: la del tronco y la de las gaviotas. Al tronco, como a la piedra, le corresponde reposo. A las gaviotas ese movimiento elegante, pausado y preciso tan característico de su propia naturaleza de gaviota.
Pistas: Hay una tercera naturaleza en la foto. Comentarios ocultos (resaltar con el cursor a continuación para desvelar): En realidad no hay una tercera, sino muchas otras: el clielo, las nubes, el agua que las componen, los clavos o las plumas de las aves... Todas ellas tienen, en sí mismas, capacidad de cambio, cambio a través de algún principio de movimiento. No forman parte de sus "Naturalezas", sin embargo, los cambios que pudieran producirse fuera de ellas mismas. Por ejemplo, la naturaleza del tronco no se vió afectada por el hecho de que ahora éste sea el viejo palo bauprés de una antigua nave. Tampoco por el hecho de que este bauprés ahora ya no sirva o que pueda, en breve, ser convertido en combustible para alguna hoguera. Por lo tanto, ésta puede no ser una foto sólo de gaviotas. Las distintas naturalezas pudieron coincidir en una sola antes de su existencia (polvo tal vez) y podrían llegar a ser lo mismo también después (tal vez polvo). Durante este largo transcurso, durante algo las otorgó diferente capacidad de cambio, de movimiento.
Es posible que el actual concepto de evolución estuviera muy lejos de aquellas mentes intuitivas y creadoras. Al final, aquellos grandes pensadores, fueron antes grandes contempladores.

1 comentario:

  1. Pensamos que hay una tercera naturaleza en la foto, la de las nubes, una inquietante combinación entre el reposo y el movimiento y que no nos cansamos de contemplar.

    Carmen y Nerea.

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