El fotógrafo intuye historias que, sólo a veces, tiene la satisfacción de desvelar

“Ver”, “ojear”, “repasar”, “observar"... reflejan distintos grados de atención que pone el observador a la hora de mirar. Sin embargo,
de entre ellos, es posible que, "contemplar", sea el que más seriamente advierte a los sentidos que hay que esforzarse más.

El fotógrafo es un artista de la contemplación y la emoción de sus tomas sólo puede ser percibida si son, en verdad, contempladas.
En esta página invitamos a contemplar fotografía. Un juego en el que se puede compartir lo que a otros ha podido pasar desapercibido.

Tiempo

E500; 14-45 en 41mm; 1/100s en f/5,6; 100 ISO.
Ruinas romanas en la playa de Bolonia, Cadiz. Pasado y presente juntos pese a la distancia. Sólo separados en la memoria. El futuro no existe, sólo puede intuirse si es correctamente proyectado. El paso del tiempo sólo se distingue por el grado de nitidez de nuestras vivencias.
Pistas: Nitidez e imaginación. Comentarios ocultos (resaltar con el cursor a continuación para desvelar)Las imágenes viajan en el tiempo. Es curioso, nosotros no. También pueden captarlo. Pero para registrar grandes intervalos, hemos de utilizar la imaginación (parece apropiado pues, etimológicamente, imaginación viene de imagen... o puede que al revés.

El estrecho perfil nítido de la roca del primer plano puede representar el presente. El pasado, el fondo donde se perfilan borrosos los grandes contornos. La profundidad y la amplitud entre ambos, el tiempo transcurrido. El futuro no existe; sólo puede proyectarse desde lo conocido y va en dirección contraria al pasado. Puede ser la parte más cercana de la roca que, paradójicamente, en otro tiempo, otra cosa fue.

La corriente desapercibida


E3; 50mm macro; 1/160 seg en f/2,0+1; 200 ISO.
Paseo por la frontera, empapándose de peso inadvertido. Cruzando una corriente más en una misión mil veces ya cumplida… Una carga esencial que brota de esa corriente desapercibida.
Pistas: Localiza la corriente y su carga no pasará inadvertida. Comentarios ocultos (resaltar con el cursor a continuación para desvelar): Nace en el centro de la flor y parece desplazarse lentamente hacia su desembocadura. Nadie la percibe. La corriente de minúsculas partículas discurre por un cauce imaginario bien delimitado entre los márgenes desenfocados de la imagen. El ingenuo transportista, concentrado en sus quehaceres, acumula carga y más carga, que desplaza siempre, con atino involuntario, hacia la cita con su destino. ¡Polen, mágico elemento!

Naturalezas

E3; 50-200 en 200mm; 1/800s en f/2,8+0,7; 100 ISO.
Para Aristóteles "La Naturaleza" es la propia esencia de las cosas, pero de las cosas capaces de cambiar a partir de sí mismas; es decir, de poseer en sí mismas el principio del movimiento. La Naturaleza, pues, determina el tipo posible de movimiento que caracteriza a cada cosa, pero también el tipo de reposo que a ellas más le conviene. Por ejemplo, decía que a la piedra le corresponde estar en reposo, de acuerdo con su propia naturaleza.
He aquí dos naturalezas diferentes: la del tronco y la de las gaviotas. Al tronco, como a la piedra, le corresponde reposo. A las gaviotas ese movimiento elegante, pausado y preciso tan característico de su propia naturaleza de gaviota.
Pistas: Hay una tercera naturaleza en la foto. Comentarios ocultos (resaltar con el cursor a continuación para desvelar): En realidad no hay una tercera, sino muchas otras: el clielo, las nubes, el agua que las componen, los clavos o las plumas de las aves... Todas ellas tienen, en sí mismas, capacidad de cambio, cambio a través de algún principio de movimiento. No forman parte de sus "Naturalezas", sin embargo, los cambios que pudieran producirse fuera de ellas mismas. Por ejemplo, la naturaleza del tronco no se vió afectada por el hecho de que ahora éste sea el viejo palo bauprés de una antigua nave. Tampoco por el hecho de que este bauprés ahora ya no sirva o que pueda, en breve, ser convertido en combustible para alguna hoguera. Por lo tanto, ésta puede no ser una foto sólo de gaviotas. Las distintas naturalezas pudieron coincidir en una sola antes de su existencia (polvo tal vez) y podrían llegar a ser lo mismo también después (tal vez polvo). Durante este largo transcurso, durante algo las otorgó diferente capacidad de cambio, de movimiento.
Es posible que el actual concepto de evolución estuviera muy lejos de aquellas mentes intuitivas y creadoras. Al final, aquellos grandes pensadores, fueron antes grandes contempladores.

La Concha

E3; 14-54 en 54mm; 1/320s en f/5,6+0,3; 100 ISO.
E3; 14-54 en 54mm; 1/320s en f/5,6+0,3; 100 ISO.
Playa y paseo de La Concha, Donosti. Su barandilla es, sin duda, uno de los iconos más representativos y, como tal, uno de los más incluidos en guias, postales, carteles y, por supuesto, fotografías serias de la ciudad. Difícil pues añadir nuevos puntos de vista a los muchos existentes. He aquí, sin embargo, dos posibles contribuciones favorecidas por esa luz tan especial que deja la niebla cualquier tarde de verano cuando cierra sin avisar.
La primera es un primer plano de la conocida barandilla en el momento en el que se desdobla para recibir a una de las escaleras que baja a la playa. Como resultado, el motivo se superpone hasta tres veces en profundidad. Por delante y por detrás, líneas horizontales se suceden delimitando acera, arena, mar y cielo. A la izquierda, parte de la Isla de Santa Clara.
La segunda es, en todo, la versión opuesta: la barandilla se adivina, pero necesitamos el resto de elementos para confirmar donde nos encontramos.
Pistas: La distinta técnica utilizada en cada una. Comentarios ocultos (resaltar con el cursor a continuación para desvelar): En la primera fotografía, el bajo punto de vista y la nitidez nos permiten resaltar el motivo. La presencia de la base y los pilares completan la solidez al conjunto. En la segunda fotografía, el enfoque manual permitió desenfocar lo suficiente como para evitar que cualquier elemento aislado ganara protagonismo (ampliar para percibirlo mejor). Con ello se acentúa el efecto de unidad que ya proporcionaba la niebla. La barandilla no se repite en profundidad, como antes, sino linealmente a lo largo del mismo plano. La persona que pasaba por allí es el único punto de color que rompe algo una escena en la que, de forma intencionada, se suprimió todo contraste. Por cierto, las dos tomas están hechas con idénticos valores de distancia focal, velocidad, diafragma, y sensibilidad. Sólo el punto de enfoque varía.

Aparcadero

E3; 50-200 en 50mm; 1/200s en f/4+0,7; 100 ISO.
Puerto de Bermeo, Vizcaya. Es práctica marinera arribar a un amarre colectivo y dejar el bote en segunda, tercera, cuarta fila. A ningún observador le sorprenserá ver saltar, de barca en barca, al recién llegado, tratando de alcanzar el muelle. Tampoco le sorprenderá ver mover los botes al recién embarcado, haciéndose un camino para partir. Los roces y pequeños golpes son confiados a refuerzos de goma y fragmentos de neumáticos que protegen la embarcación. La seguridad, a sencillas y largas cadenas que, paseándose de barca en barca, llegan al amarre. También a la ausencia de uno, o los dos, remos, según lo confiado del propietario. Nada similar podrá contemplarse en otro tipo de "aparcaderos", donde coches, yates, incluso personas, tienen restringida su libertad a un orden numerado.
Pistas: El orden y concierto en la composición. Comentarios ocultos (resaltar con el cursor a continuación para desvelar): Parece mentira que el resultado aparentemente aleatorio de este proceso, consiga la sensación de orden y calma que se desprende de la fotografía. El orden lo dispone la orientación de las embarcaciones, con la proa siempre al amarre, siempre entre otras proas, siempre sin espacio entre ellas para distinguir el mar. La calma la insinua el propio mar, que se muestra a gusto entre ellas. Sus reflejos acuarela forman parte del azul predominante, que acentúa, todavía más, esta sensación. 

La frontera


E500; 14-45 en 30mm; 1/320s en f/10; 100 ISO.
Valle de Belagua, alto Pirineo Navarro, limitando con Huesca y Francia. Uno de esos pocos sitios donde el hombre "tenía que pedir permiso" antes de asentarse... y el lugar no siempre se lo daba. Un agujero en forma de L y una cerca antes confiada, son sólo vestigios de otros tiempos que terminarán desapareciendo. La curiosa disposición de esta última , descendiendo desde lo alto de la colina y rodeando el suelo rocoso, debió servir seguramente de redil para las cabras. La lejanía posiblemente no invitara al morador más allá que a contemplarla.
Pistas: Los planos. Comentarios ocultos (resaltar con el cursor a continuación para desvelar): Lo próximo y lo distante se sucede en planos y colores. Lo de aquí es duro; lo de allá, inaccesible. El protagonista de esta imagen es el hombre. Él ahora falta. Puede que esté agotado.

Agua vieja

E3; 14-54 en 31mm; 1/320s en f/7,1+0,3; 100 ISO.
Abril de 2010. Alrededor de las Tablas de Daimiel, Cuidad Real. Ejemplo de cultivo sostenible con el agua de siempre, agua vieja. La delgada línea amarilla del fondo recuerda la existencia de asuntos pendientes de tratar. Tema complejo y con trascendencia económica para muchas familias de las de verdad, de las que trabajan la tierra. Como trasfondo, música de directrices europeas.
Pistas: Reportaje fotográfico. Comentarios ocultos (resaltar con el cursor a continuación para desvelar): Es esa delgada y larga línea amarilla es la que se lleva el agua nueva. Estamos de suerte mientras las nubes persistan. También lo está el ejercito de vides en formación. La cosecha de vino será buena.

Agua Nueva

E3; 14-54 en 14mm; 1/320s en f/6,3-1; 100 ISO.

E3; 14-54 en 45mm; 1/200s en f/5,0; 100 ISO.
Parque Nacional de las Tablas de Daimiel, Cuidad Real. Principios de abril de 2010. Este largo y lluvioso invierno permitirá al Parque mantener su calificación, al menos de momento. Hoy parece mentira que, sólo unos meses atrás, hubiera estado a punto de desaparecer por la sobreexplotación de sus acuíferos. Uno solo de ellos, el 23, llegó a contener una gigantesca bolsa de agua equivalente a 12.500 veces el volumen que podría almacenar en su interior el estadio Santiago Bernabeu. Tras decenas de años vacío, es un placer contemplar como las aguas rebosan formando ojos, lagunas y multitud de islas entre las cuales ya nadan jabalies. A no mucho tardar llegarán todo tipo de aves y redescubrirán este viejo espacio resucitado.
El hombre es la única especie capaz de percibir el tiempo y los cambios que, a lo largo del mismo, se producen. Mientras tanto, el resto de los seres vivos tan sólo tratan de sobrevivir a ellos.
Pistas: Reportaje fotográfico. Comentarios ocultos (resaltar con el cursor a continuación para desvelar): Como otros espacios naturales, Daimiel tiene variados paisajes. Con estos dos trato de representar el efecto que "esta nueva agua" está teniendo. Tras el largo desastre, el humedal podría parecer justo protagonista. Pero no lo es. El verdadero protagonista son las nubes tormentosas que se reflejan en el agua que ellas mismas han depositado. Entre las nubes, el azul del cielo nos recuerda que no siempre seguirán allí. 

Amarrados


E500; 40-150 en 150mm; 1/250s en f/5,0-1,7; 100 ISO.
Amarrados... Amarra dos. A "mar" a "dos". Amar a dos. Amar hados.
Hado: fuerza desconocida que, según algunos, obra irresistiblemente sobre los dioses, los hombres y los sucesos. Entre barcos y gaviotas. Sobre ellos y ellas... y el mar. Amarrados ahora, en el descanso; amarrados después, en el levar. Mismos orígenes pasados; mismos futuros destinos. El marinero no está... ahora está descansando; también está amarrado.
Pistas: Líneas y simbolismo. Comentarios ocultos (resaltar con el cursor a continuación para desvelar)Diagonales explícitas e implícitas  separando aves y barcos en el espacio, uniéndolos en el discurrir de la flecha del tiempo. Picos y proas apuntando en la misma dirección, al mismo destino.

"Click"

E500; 14-45 en 43mm; 1/100s en f/5,6-1; 100 ISO.
Improvisación, expontaneidad, naturalidad, divertimento, casualidad. Da igual. No hay reglas. Fotos imposibles a un click de manos sabias; que no necesariamente expertas. ¿Photoshop...? ¿Qué Photoshop? Cuando los chicos cogen la cámara, basta con que la lleven bien colgada (no fue éste el caso). Observarles, aprender y después revisar... que hay sorpresa fijo.
Pistas: Fusión de imágenes. Comentarios ocultos (resaltar con el cursor a continuación para desvelar): Sentada en el asiento trasero del coche con la ventanilla subida. El reflejo del cristal se fusiona sorprendentemente bien. Contemplar todos los detalles de la fusión. Imposible superarlo con técnicas manuales.

¿Inocencia?


E500; 45-150 en 150mm; 1/400s en f/6,3; 100 ISO.
Estuve atento al espectáculo durante varias semanas. Mamá ánade llevando sus "11 peluches" en fila a todas partes. Todos preciosos, todos saludables. Era encantador ver como grupos de chavales, parejas, familias enteras, empatizaban con su inocencia y aparente despreocupación.
Somos como somos. Así que cuanto más ajenos sigan los peluches de nosotros, mejor. ¡Cómo sino podrían explicarse, un día más, la cándida reacción que producen sabiendo que, también esta noche, van a sufrir la terrible persecución de los depredadores! Ya sólo quedan estos tres. Así que seguirán juntos y apretaditos esperando el nuevo crepúsculo. Inocencia y despreocupación... Pero ¿de quién? Y todo en el gran estanque, debajo de casa.
Pistas: Agrandar la foto y mirar directamente a los ojos de las crías. Comentarios ocultos (resaltar con el cursor a continuación para desvelar)Un encanto, ¿verdad? 

Barbacoa

E500; 45-150 en 150mm; 1/200s en f/4,5; 100 ISO.
Cualquier cosa puede ser motivo si cuenta con la correcta perspectiva y aproximación. He aquí una vieja y anodina barbacoa. Poco más se puede decir de ella. Sin embargo, el conjunto resulta agradable y equilibrado. Por cierto, hace unas paellas tremendas... quizás de ahí este homenaje.
Pistas: Composición. Comentarios ocultos (resaltar con el cursor a continuación para desvelar): Si la composición lo es todo cuando no hay mucho más que contar... imaginemos lo que representa cuando además podemos contar algo. Hay miles de tratados que describen sus técnicas, pero finalmente a la composición se debe llegar NO por cómo se crea, sino por cómo se siente. Puesto que de sentir se trata, la intuición al componer es muy importante Sentir es la mejor forma de componer... y de contemplar.

Instante



E500; 45-150 en 55mm; 1/640s en f/14; 100 ISO.
Playa de Zahara de los Atunes, Cádiz. Atardecer en agosto tras un día de cielo completamente azul y despejado. El instante duró sólo unos segundos y estuvo a punto de pasar inadvertido porque la nube era tan tenue y fina que sólo se hizo visible cuando cruzó delante del Sol.
Pistas: Color. Comentarios ocultos (resaltar con el cursor a continuación para desvelar): El cambio en la intensidad de la luz fue mínimo, ya que el Sol no se nubló. El verdadero cambio tuvo lugar en el color de la luz. Pero éste pasó desapercibido al ojo humano, pues el cerebro se acomoda rápidamente. La luz de la fotografía es la real, sin filtros ni añadidos. Las tomas siguientes ya tenían el color de siempre. Y es que estamos "construidos" de una forma tan práctica que mucho de lo que nos rodea nos puede pasar desapercibido, Y mucho de ello, es bello (bello de belleza, no de pelo).

Chapuzón

E500; 40-150 en 150mm; 1/400s en f/5; 100 ISO.
Final en la secuencia del chapuzón de un ánade. Segundos antes, haciendo el pino, había sumergiendo la cabeza y la mitad del cuerpo, con la cola fuera apuntando al cielo. Entonces, con un rápido movimiento, se incorpora deslizando, a gran velocidad, el agua hacia su espalda. A esta fracción de segundo corresponde la imagen.
Pistas: Velocidad y movimiento. Comentarios ocultos (resaltar con el cursor a continuación para desvelar): En fotografía, a mayor velocidad menor movimiento. En imágenes congeladas, la velocidad se intuye en los elementos que desafían las leyes físicas del reposo: la ola delante del cuello; el golpear de la cola sobre el agua; las últimas gotas resbalando por la nuca, frente, ojos, pico... Ninguno de ellas podría durar allí más que fracciones de segundo.

Sublimación

E500; 40-150 en 150mm; 1/25s en f/4,5-1; 100 ISO.
Sublimar tiene dos acepciones en el Diccionario de la RAE: "engrandecer o exalzar" y "pasar directamente del estado sólido al de vapor". Ambas son válidas para esta imagen. La primera la tiene el color y la vida, que ensalzan el desnudo tronco muerto; la segunda la alambrada, que parece evaporarse disipando su materia en la atmósfera. Por lo tanto, sublime dos veces.
Pistas: Argumento. Comentarios ocultos (resaltar con el cursor a continuación para desvelar): Efectivamente, hay imagenes que sólo la cámara puede ver. Donde el ojo sólo vió un motivo, la cámara captó toda una historia, con sus sensaciones y contrastes. Posiblemente ni la atmosfera ni el humo estuvieron realmente allí. Pero el fotógrafo puede llegar a intuir historias escondidas. Y es una satisfacción desvelarlas.

Paciencia

E500; 40-150 en 150mm; 1/20s en f/4,5-0,3; 100 ISO.
Charca en la Sierra de Gredos, Ávila. Final de agosto, hacia medio día. ¡Paciencia! Paciencia con los bichos que no llegan y los intrusos que no se van. Y eso que estaba bien disfrazada. Disfrazada no es sólo tener un buen traje, sino la correcta actitud: absoluta inmovilidad. Prueba de ello: ni una sola onda en el agua que altere el reflejo. Por debajo, sólo sus extremidades pueden entreverse.
Claro que nos vio. Pero tenía que arriesgarse y confiar en que compañía más comestible no la localizara. De ello dependía su almuerzo y ya llevaba tiempo invertido.
Pistas: Punto de enfoque. Comentarios ocultos (resaltar con el cursor a continuación para desvelar): La mayor parte de las veces no pensamos en componer cuando fotografiamos animales. Nunca hay tiempo. Y es un error porque tras la sensación de triunfo inicial, no suele quedar nada especial si sólo hay animal. Lo que aquí llama la atención no es la rana, sino donde está, lo que hace y cómo todo ello nos llega. Son los contornos redondeados de todos los elementos; la homogeneidad en tonos y texturas (incluso el agua la tiene prestada); la elevada diagonal de la línea del agua (proporcionando perspectiva y profundidad); el contrate entre lo vivo, lo inerte y lo irreal (la cabeza reflejada). Por supuesto, el animal sigue siendo protagonista, pero es únicamente el enfoque el encargado de resaltarlo (su ojo es lo único perfectamente enfocado).

Burdel

E3; 7-14 en 7mm; 1/60s en f/4+0,7; 100 ISO.
Pompeya, ciudad de la Antigua Roma. Muy dañada tras un terremoto en el año 62, había sido ya casi reconstruida cuando en el 79 quedó completamente enterrada bajo las cenizas del Vesubio. Desde entonces se perdió todo rastro de la ciudad hasta el S.XVIII. La fotografía muestra lo que sin duda fue el acceso a uno de sus burdeles. El hecho de que estos locales se encontraran tan explícitamente señalizados, hace pensar que estaban mucho mejor reconocidos que en la actualidad.
Pistas: Geometria de la imagen. Comentarios ocultos (resaltar con el cursor a continuación para desvelar): El fuerte angular y el bajo punto de vista son necesarios para introducir el “motivo” y enmarcarlo correctamente en su contexto. Pero bajo estas condiciones las imágenes corren el riesgo de quedar exageradas y carentes de proporciones. Esto se ha evitado gracias a dos elementos: a) la marcada perspectiva acentuada por las dos grandes diagonales que delimitan los tres grandes triángulos con mismo vértice (el de la carretera, el de la acera y el que delimita las ruinas); y b) el degradado de color que progresa, en dirección contraria, desde el gris azulado de las piedras hasta el marrón anaranjado de las ruinas. El fuerte angular, además, permite un enfoque continuo desde los pocos centímetros del primer plano hasta el infinito del cielo.

El David

E3; 14-54 en 52mm; 1/40s en f/3,5-1,3; 1600 ISO.
Foto íntima y robada al David de Miguel Angel. Robada porque a cada intento de fotografiarla te advertían varios vigilantes con cara de pocos amigos. Intima por este enlace, que permite contemplar mucho mejor sus secretos.
Pistas: Recortes. Comentarios ocultos (resaltar con el cursor a continuación para desvelar): Una vez ampliada la imagen, hay al menos tres recortes que invito a descubrir: a) ingles y genitales; b) abdominales, incluyendo el pectoral derecho y c) busto. De nuevo a tamaño normal, el encuadre da tanta importancia a la escultura como al lugar donde está ubicada. El eje del David apunta al centro de la bóbeda, y el conjunto mantiene gran equilibrio. La distancia focal utilizada (104 mm equivalentes) asegura respeto por las proporciones. Pero volvamos a ampliar la imagen...

Panteón

E3; 7-14 en 7mm; 1/13s en f/4+1,3; 400 ISO.
Se trata del interior de uno de los edificios más bellos, viejos e impresionantes que han llegado intactos hasta nuestros días: el Panteón de Agripa, en Roma. El original databa del año 25 ac pero fue reconstuido en su totalidad 150 años más tarde por Adriano. En cualquier caso, tiene prácticamente 2000 años. Su espacio interno está constituido por un cilindro cubierto por una semiesfera perfecta. El cilindro tiene una altura igual a su radio, por lo que la altura total del edificio es igual a su diámetro. Es decir, que proyetando su cúpula semiesférica se puede inscribir la esfera completa en su espacio interior. La cúpula mide de diámetro 150 pies (casi 44 metros), lo que la hace la mayor de la antigüedad. Como curiosidad, la de la Basilica de San Pedro fue construida algo más pequeña por respeto a ésta. Posiblemente tuviera algo que ver Miguel Angel, que se refería al edificio como de "diseño angélico y no humano". Os dejo este enlace de interés: Panteón.
Pistas: Penumbras. Comentarios ocultos (resaltar con el cursor a continuación para desvelar): En la imagen puede apreciarse la cúpula casi en su totalidad y también la parte alta del cuerpo cilíndrico. Es tan grande que ni siquiera con un objetivo de 7 mm pudo cubrirse por entero. La parte alta deja al descubierto un óculo de casi 9 metros de diámetro por el que entra la luz natural y favorecía la salida de humos. Como también entra el agua cuando llueve, el suelo cuenta con su propio sistema de desagüe y drenaje. En invierno, cuando el Sol está bajo, su luz golpea directamente la parte alta en la cúpula (ver foto). En el solsticio de verano, a medio día, la luz directa ilumina justo la entrada, perfectamente orientada al Sur con este propósito. Este era el momento que aprovachaba el emperador para hacer su entrada triunfal en el templo.
Esta única fuente de luz permite contemplar el juego de penumbras y sombras creadas entre las cinco filas de casetones. Las sombras siempre se sitúan enfrentadas circularmente en relación y alrededor del óculo. No hay penunbras en el Norte ni en el Sur, pero van apereciendo a medida que los casetones se distribuyen al Este y Oeste. Siguiéndo las diagonales de los casetones, pueden intuirse los "pétalos de margarita" que se originan a lo largo de esta pauta geométrica. Son precisamente estos efectos de la luz indirecta los que dan volúmen a la cúpula, evitando que la imagen quede plana. Pese a que de noche el interior del edificio está correctamente iluminado, éste es un espectáculo que debe ser visitado de día.

Enredo

E3; 14-54 en 14mm; 0,8 segundos en f/2,8+0,3; 100 ISO.

E3; 14-54 en 14mm; 1/4s en f/2,8+0,3; 100 ISO.
Escalera espiral del Vaticano. En realidad se trata de dos escaleras espirales superpuestas e independientes cuyas entradas y salidas se encuentran en lados opuestos. Cada una da dos vueltas de 360º, con lo que entre ambas hacen cuatro círculos completos. Es curioso que siendo visita obligada y único paso para salir de los Museos Vaticanos, la mayoría no se percate que sólo ha ido por una de ellas. A la idea preconcebida de que sólo hay una, se le une el efecto producido por el gran desnivel que, en la parte alta, salvan sus minúsculos escalones. Como consecuencia la gente se convence que ha dado más vueltas de las que da. La realidad es que una parte importante del verdadero descenso se produce por la inclinada rampa entre escalones al inicio de la escalera hasta llegar a los verdaderos escalones al final (seguir con atención el detalle en la primera foto). Bueno, esa es una explicación... la otra es que la gente viaja, pero no siempre mira por donde pasa.
Pistas: Geometría y espacio. Comentarios ocultos (resaltar con el cursor a continuación para desvelar): Cuando espacio y geomería se combinan correctamente, se obtienen tomas muy interesantes. La espiral de la primera refuerza la sensación de profundidad. Además, hacer coincidir tangencialmente las barandillas en la parte inferior proporciona una mayor perspectiva y dinamismo. A esto último también contribuyen los trazos provocados por las personas en movimiento que bajan y los del fondo. La segunda fotografía ofrece sensaciones muy distintas. Aquí las líneas rectas se rompen y rompen con toda perspectiva, produciendo deformaciones concavas, convexas y mixtas difíciles de predecir. La profundidad no la crean las formas, sino la iluminación.

Alma

E3; 14-54 en 41mm; 1/320s en f/6,3+1,3; 800 ISO.
No es el mar, sino el río Sena en París. Uno de los puentes que lo cruza se llama "Pont del L'Alma" en recuerdo de una batalla que tuvo lugar en Crimea sobre 1850. Pero como aquello está muy lejos, y alma no significa nada en francés, prefiero pensar que cuando dieron nombre al barco lo hicieron en español. Es grande y, aunque estrena pintura, es viejo, muy viejo. Tras contemplarlo un rato, a uno le da por imaginar grandes historias. Si pasáis por allí no dejéis de buscarlo.
Pistas: Contraste. Comentarios ocultos (resaltar con el cursor a continuación para desvelar): Las fotografias con blanco y negro (distintas a las de blanco y negro) son un verdadero reto técnico para las cámaras. El blanco suele reflejar muchísima luz y el negro deja escapar muy poca. La tecnología actual muchas veces carece de un rango de sensibilidad tan alto como para no quemar los blancos por sobreexposición sin dejar de registrar el detalle de los negros por subexposición. La sobreexposición de los blancos se percibe por una pérdida total de textura; la de los negros por la existencia de "ruido" y zonas solarizadas (los típicos cuadraditos que se superponen). Pueden tratar de buscarse ambos en esta foto. Pese a haber disparado a 800 ISO por error, ambos defectos no son muy notorios (en el RAW original prácticamente no se aprecian).

Dos y media

E500; 40-150 en 150mm; 1/250s en f/5+1; 100 ISO.
Costa de la luz, Zahara de los Atunes, Cádiz. A pleno Sol de medio día en el mes de agosto.
Pistas: Sombras y profundidad. Comentarios ocultos (resaltar con el cursor a continuación para desvelar): En imágenes planas como ésta, donde los objetos sólo tienen dos simensiones y no hay líneas visuales a las que recurrir (ni siquiera sombras), la profundidad hay que buscarla de otra forma. En este caso, mediante la mayor definición de las chimeneas en contraste con las zonas desenfocadas del primer plano y la falta de textura del fondo. Para evitar que el azul intenso del cielo dispersara la atención, se escogió una temperatura de color más cálida en el revelado, asegurando una imagen final en blancos. Como resultado, una composición geométrica donde las líneas horizontales y verticales se equilibran formando un marco adecuado para que destaquen las semiesferas de las chimeneas. Eran las dos y media de la tarde, dos chimeneas y media, dos vigas y media.

Autillo

E3; 50-200 en 200mm; 1/40s en f/3,5+1; 100 ISO.
Se trara de un Buho pequeño, de unos 20 cm de alto. Al igual que el resto de rapaces nocturnas, es capaz de localizar las presas sólo gracias a su oido. Para ello utiliza esos característicos discos faciales a modo de muy sensible pabellón auditivo. Otra peculiaridad de estas aves es que tienen los dos ojos en el mismo plano y mirando hacia delante. También son de las pocas que se posan erguidas o son capaces de girar la cabeza 270º. Al ser nocturnas y muy esquivas, es francamente difícil verlas, mucho más de día. Ésta estaba herida y se recuperaba en cautividad mientras dormitaba al aire libre. Por eso se dejó fotografiar. En libertad, hubiera sido imposible.
Pistas: El plumaje. Comentarios ocultos (resaltar con el cursor a continuación para desvelar): En la distancia, el plumaje imita perfectamente la corteza de los árboles. Para hacerse una mejor idea, se pueden entornar los ojos hasta que el claro del pecho casi se confunda con el fondo; entonces la cara y el resto del plumaje parecen separarse como podrían hacerlo la parte media de las ramas de un árbol. De cerca, el ave está llena de tonos y matices. El fondo de multitud de tonos pardos que sólo se mezclan con verdes cuando rodean la cabeza del animal.

Cuatro Caños

E3; 14-54 en 27mm; 1/8s en f/3,1-0,3; 800 ISO; estabilizador de imagen activado.
Fuente de los Cuatro Caños, Sigüenza, al anochecer. Subiendo hacia el castillo, algo antes de entrar en el recinto amurallado por la Puerta del Hierro. La fotografía nocturna es de las más atractivas. También complicadas si no se lleva un buen trípode. Y es que la cámara sigue siendo una caja de luz... cuanta menos hay, peor funciona.
Pistas: Contraste de tonos. Comentarios ocultos (resaltar con el cursor a continuación para desvelar): Así vió la cámara los colores en esta toma: el cálido naranja de la fuente y las calles contra el frío azulado del cielo y el agua. Por supuesto, el tono cálido es el resultado de la iluminación artificial sobre la piedra. Aquí hubo que elegir entre respetar el color original de las calles (3000 kelvin) o el del cielo (9500 kelvin). Temperaturas tan separadas no admitían solución de compromiso, así que se optó por respetar el color del cielo. Aunque minoritario, es también el único objetivamente reconocible y, por tanto, el único capaz de dar credibilidad al resto (con la temperatura baja hubiera resultado un cielo azul tinta nada creible pese a la mayor naturalidad del color de la piedra). Por último, como ya ocurrio anteriomente en"Bayas", también aquí nos hayamos ante colores complementarios (naranja y azul), aunque esta vez menos saturados).

Correlimos

E3; 50-200 en 200mm; 1/1000s en f/4,5+1,3; 200 ISO; recorte al 75%.
Hay muchos tipos de Correlimos, a este se le conoce como tridactilo. Mide unos 20 cm. de largo y corría en pequeños grupos por las playas cercanas a Ayamonte (Huelva). Se pasan las primeras horas de la mañana persiguiendo a las olas cuando se retiran y huyendo a pocos centímetros de ellas cuando avanzan. Entre tanto, van picando aquí y allá en la arena con mirada solo aparentemente distraida, pues no pierde de vista nada de lo que pasa. Por cierto, parece que cría en las tundras árticas, por lo que ha debido pegarse un buen viaje hasta llegar aquí.
Pistas: El fondo. Comentarios ocultos (resaltar con el cursor a continuación para desvelar):La espuma de la ola, desenfocada pero congelada por la alta velocidad de disparo, es la otra gran protagista de la toma. La multitud de gotas que salpican toda la escena acentúan la fuerza y la sensación de movimiento. Al ave le da la luz por detrás, por lo que prácticamente toda ella está en sombra, contrastando con la fuerte luminosidad de la escena. Por último, la foto tiene dos zonas quemadas por exceso de luz (una de ellas es muy clara y se aprecia perfectamente la pérdida de texura en el "agujero", así que invito a buscarlas). Es un defecto, que no he querido "tapar" con Photoshop, así podemos jugar a encontrarlo.

Niebla

E3; 50-200 en 50mm; 1/400s en f/5,6+0; 400 ISO.
Valle de Pineta (Huesca). Verano. Vertiente izquierda mirando en dirección del circo. El Sol a la derecha, ya oculto por las montañas, pero a esa altura justa que tiñe las nubes de naranja sin perder aún el azul del cielo.
Pistas: Perfiles. Comentarios ocultos (resaltar con el cursor a continuación para desvelar):La foto sería una de tantas sin la niebla que entra rápidamente desde lo alto del circo y se extiende a lo largo de la parte alta del rio Cinca. A esa hora del atardecer, de la niebla parece emanar una luz especial. Sobre ella se crean dos series sucesivas de perfiles: la de los pinos a la izquierta y la de los abetos a la derecha. Todo ello bajo la gran autoridad del perfil de las montañas. La foto está expuesta para no quemar luces altas en la parte más blanca de las nubes, pero no por ello se pierde la información de las sombras, casi en contraluz (el detalle de las montañas permanece: moverse sobre la pantalla para apreciarlo mejor). Por último, la toma no tiene tonos medios (de los 256 totales que van del negro al blanco, no hay información en los niveles mayores de 50, si exceptuamos los de la niebla que llegan hasta el 100; después nada hasta que a partir de los 150 nos encontramos los tonos del cielo).

Bodegón

E3; 14-54 en 47mm; 1/6s en f/2,8 +1; 800 ISO; estabilizador de imagen.
Monasterio de Santa María de Huerta (Soria). Detalle de una ventana situada en el refectorio de conversos. La pared del fondo, tras la jarra de barro, pertenece a la cocina. Se trata en realidad de un adorno de los monjes que sirvió de excusa perfecta para convertirlo en bodegón. Al rededor, paredes y piedras que tienen su origen en el S.XII.
Pistas: Iluminación y volumen (hay distintas fuentes de luz cuyo origen puede identificarse por las sombras que dejan en los objetos. Comentarios ocultos (resaltar con el cursor a continuación para desvelar):Desde dentro la cocina se abre un gran ventanal por la que entra luz directa del atardecer (fondo naranja), provocando la leve sombra de la jarra sobre la bandeja de piedra blanca en la que está apoyada. A su vez, desde el mismo refectorio, por la izquierda, se abren varias ventanas fuera de toma que iluminan todo el motivo de forma indirecta, proporcionando volumen. Una última fuente aún más ténue llega por la entrada situada a la derecha de la toma; su efecto se aprecia en la parte exterior derecha del bol blanco a modo de tenue iluminación entre dos sombras. El vaso de la izquierda, apoyado directamente sobre la piedra de la ventana, no recibe ninguna de estas iluminaciones y parece muerto (lo mismo le ocurre al asa de la jarra). Por último, la luz naranja del fondo contribuye a resaltar fuertemente el perfil más oscuros de la jarra, mientras que el más claro queda resaltado con las sombras y las zonas de más escasa iluminación.

Manteniendo distancias

E3; 14-54 en 35mm; 1/60s en f/3,2 -0,7; 100 ISO.
Casa abandonada (al menos por las personas) cerca de la entrada al Parque Nacional por en Valle de Escuain (Huesca). Los guardias forestales dan de comer a un buen número de gatos, pero éste, que tenía pinta de estar más mayor, no se fiaba de nadie. Ni aún después de saltar a la ventana, y de protegerse trás la verja, dejó de mirar con ojos desconfiados.
Pistas: El fondo tras el gato. Comentarios ocultos (resaltar con el cursor a continuación para desvelar):Es una toma llena de texturas. El pelo del gato; las dos barras de hierro; la piedra, la madera, el cemento de la base; las telarañas de las esquinas. Pero quizá la del negro del fondo es la más inesperada (moverse hasta apreciarla bien en la pantalla). Esa textura, como de papel arrugado, llena de matices, hace que las dos barras de hierro parezcan en relieve (fijarse bien en la parte alta). Lo mismo le pasa a las telarañas de arriba. El gato, en fuerte contraste, concentra fácilmente la atención. El pelo, aún erizado en la espalda, y los ojos atentos le confieren una marcada personalidad. La hoja seca sale de la verja, no de la boca del gato: si nos fijamos bien, está sujeta por una casi invisible telaraña. Por último, todo el marco exterior de la ventana está desenfocado, haciendo que la vista se concentre aún más en el interior.

Bayas

E3; 14-54 en 54mm; 1/125s en f/3,5 +1,3; 100 ISO.
Bayas en el Valle de Ara (Huesca). Sol tratando de filtrarse entre las nubes tras una tormenta de verano.
Pistas: Fuerte contraste de colores. Comentarios ocultos (resaltar con el cursor a continuación para desvelar):Verde y rojo son de las pocas combinaciones de colores complementarios fáciles de encontrar en la naturaleza. El azul y el naranja, como el de algunas puestas de Sol en el mar, son otro ejemplo; pero raras veces pueden captarse por el fuerte contraste y los muchos reflejos. En esta toma, la humedad creada por el agua recien caida ayuda a saturar aún más los colores. Los observadores pueden fijarse en la gota retenida entre los dos frutos centrales.

Elementos

E3; 50-200 en 200mm; 1/160s en f/3,5 +1,7; 100 ISO.
Playa de Punta del Moral (Huelva), al atardecer. Tierra, agua, aire. Arena, mar, cielo. Líneas, texturas, colores...
Pistas: Sin comentarios... Comentarios ocultos (resaltar con el cursor a continuación para desvelar): Juego de líneas que produce la combinación de los elementos y el desenfoque. También de tonos cálidos (arena) y fríos (mar y cielo); y de texturas entre ellos. El mar parece difuminado como por áreas de neblina que no son más que el glope desenfocado de la luz del Sol sobre la superficie de algunas olas.

Princesa

E3; 14-54 en 54mm; 1/25s en f/8 +1; 100 ISO (recorte ampliado al 66%).
Cañón de Añisclo (Huesca). En un remanso del río aparecieron varias de estas mariposas. Ésta en concreto recuerda a uno de esos personajes de dibujos justo antes de incorporarse y transformarse en princesa ninja guerrera.
Pistas: Las texturas. Comentarios ocultos (resaltar con el cursor a continuación para desvelar): La profundidad de campo en la mariposa es mínima, como puede apreciarse en el desenfoque progresivo que se produce SOLO a lo largo de sus antenas y extremidades. Su textura es muy variada y llena de contrastes: las alas; el "plumaje" de su cuerpo; el peinado; sus ojos orientales, la espiral en la segunda antena. Complementan la toma la propia flor, sólo abierta pacialmente, y el tallo y las hojas del fondo, muy fuera de foco pero perfectamente identificables. Por último, toda la composición se muestra en tonos pasteles, con el rosa como dominante y el verde como único contraste.

Duomo

E3; 7-14 en 8mm; 1/20s en f/4 -0,7; 200 ISO.
Pisa otra vez. El Duomo al atardecer desde la torre inclinada. El Baptisterio al fondo, el Camposanto algo tapado a la derecha y la muralla rodeando el entorno. La ciudad envolviéndolo todo. Merece la pena contemplar todo este conjunto monumental desde el "campanile", que al estar tan inclinado nos causa una sensación única.
Pistas: La perspectiva de los elementos. Comentarios ocultos (resaltar con el cursor a continuación para desvelar): Pese al potente angular utilizado, a primera vista la perspectiva del conjunto no parece muy afectada. A ello contribuyen dos elementos: a) el eje de la nave principal de la catedral, que transcurre a lo largo de la línea de menor distorsión, y b) el suelo de la torre inclinada (abajo en el primer plano) y las montañas del otro extremo que, de alguna manera, compensan la distorsión esférica del horizonte. Fuera de estos efectos, es claro que las distintas alturas apuntan en sentidos absolutamente divergentes. Es curioso también ver este efecto en "cosas" más pequeñas, como las personas que se pasean alrededor.

El conjunto del Duomo concentra tanto la atención que a muchos les habrá pasado inadvertido el reflejo naranja del atardecer a la derecha de la fotografía (su radio nos da una idea del fuerte angular utilizado).